sábado, 6 de abril de 2013

En busca del agua: Pedro Páez

Dicen que Juan de Rhebiner, el embajador del emperador Rodolfo II en la corte de España, se refería al majestuso río que cruza Madrid como el único río de Europa navegable a caballo, e incluso en coche. No se sabe muy bien si la definición tenía solo animus iocandi o incluía también algo de animus iodiendi, pero los madrileños hemos de reconocer que puestos a presumir de algo (y en eso somos unos maestros), mejor no hacerlo de río, no vaya a ser que nos baje los humos cualquier arroyuelo de tercera división de algún país en el que sí sepan lo que es un río comilfó. 

No es de extrañar, por tanto, que para muchos españoles, especialmente para los mesetarios, el paraíso sea un sitio donde haya mucha agua y que nos quedemos bastante atontados mirando verdes praderas o, sencillamente, un río como es debido. Hoy vamos a hablar de un personaje que de haber nacido en nuestro tiempo habría tenido el inmenso honor de ser madrileño, pero en su época debió conformarse con ser castellano, el pobre... don Pedro Páez, natural de Olmeda de las Cebollas, hoy Olmeda de las Fuentes, municipio de la casi desconocida Alcarria madrileña. Don Pedro fue jesuita  con lo que enlazamos con nuestra anterior entrada, pero obviamente no es por eso por lo que le recordamos...

Las Crecidas


La presa de Asuán es, en sí misma, una maravilla de la ingeniería, pero es que además comportó actuaciones muy lucidas para hacer reportajes de National Geographic y tal. Adicionalmente, a los españoles nos supuso el regalo por parte del gobierno egipcio del templo de Debod, aquí presente. No fuimos los únicos agraciados con la pedrea de templos, otros tres fueron regalados a los EEUU, Italia y Holanda y todos ellos se encuentran en distintos museos. De los más de 2000 años que tiene el templo lleva solo 40 en su actual ubicación, desde el 18 de Julio de 1972.


Trabajo de reconstrucción del templo de Ramsés II
La imagen más espectacular de la construcción de la presa tuvo lugar, sin embargo, muchísimos km al sur de Assuan, en Abu Simbel, (Profanation, qué tiempos los del Spectrum) donde se trasladaron dos templos para salvarlos del ahogamiento. En Abu Simbel había dos templos excavados en la roca, uno dedicado a Ramsés II y otro a su esposa Nefertari. Ahora sigue habiendo dos templos, pero ya no están ni excavados en la roca ni en su emplazamiento original. Como os iba diciendo, la presa de Asuán fue un obrón incluso visto desde la España de inicios del siglo XXI, aquella en la que construíamos y construíamos y construiamos... Se inició en 1960, se terminó en 1970 y se llenó del todo en 1976 (169.000.000.000 m3 de agua tardan en conseguirse...para que os hagáis una idea, abastecería el caudal medio del Ebro a su paso por Zaragoza durante... 21 años! Vale, reconozco una pequeña trampa, he usado la capacidad total, no la de agua, que será mucho menor por los limos y otras zarandajas). La presa en sí mide casi 4 km y tiene en su base un espesor de casi 1000 metros. Cuando por fin alcanzó su máxima producción de electricidad suministraba el 50% de la energía eléctrica producida en Egipto. Sin embargo, a pesar de esa fantástica cifra, la presa de Asuán no se construyó primariamente para ser una central hidroeléctrica....

Desde tiempos inmemoriales la vida en Egipto giraba en torno a un hecho que sucedía todos los años con machacona regularidad: a principios de verano el nivel del gran río que cruzaba el desértico territorio egipcio comenzaba a subir. Aquí jugaba fuertemente a favor de los egipcios de entonces un hecho del que tal vez no eran conscientes: los habitantes de Egipto no eran españoles. De haberlo sido, probablemente habrían construido sus casas en la zona arrasada por la riada, con lo que habrían tenido que reconstruirlas cada año y se habrían quedado sin tiempo para levantar templos y pirámides. Afortunadamente no era así y los poblados se construían en zonas más o menos seguras, mientras que las zonas anegadas año tras año se usaban como tierras de cultivo. Lo sorprendente del caso era que en Egipto no llovía nada; tampoco había que ser muy listo para saber que en algún lugar aguas arriba sí llovía. Y bastante. Mucho. Un egg, vamos. Pero...¿donde?

De Olmeda de las Cebollas al reino de Saba


Pedro Páez nació en Olmeda en 1564 y estudió para jesuita en Belmonte, en la Universidad de Alcalá de Henares y en Coimbra. A don Pedro le llamaban las misiones desde jovencito, así que en 1588, antes incluso de ser ordenado sacerdote, partió desde Lisboa hacia oriente. Estando, como estaba, vinculado con la parte portuguesa de la Compañía, era lógico que su destino fuera Asia y no América, así que tras un nada cómodo viaje llegó a Goa, con la intención original de continuar hacia China y Japón, donde tal vez habría acabado coincidiendo con los mártires o, incluso, dada la capacidad de adaptación y comprensión que después demostró, cambiando la historia...De momento, nada más llegar a Goa, intensificó sus estudios para ser ordenado lo antes posible mientras preparaba sus siguiente salto. En ese trance estaba cuando le llegó una petición, cuando menos, sorprendente...

El reino del Preste Juan

El Preste en su reinado
La primera cruzada hizo de Oriente Próximo un lugar bastante entretenido a finales del siglo XI y marcó (para el resto de Europa, nosotros ya sabíamos de qué iba la vaina desde el 711) el inicio de la hostilidad cristiano-musulmana. Las cruzadas las libraron un conglomerado de reinos, condados, imperios y hasta comunidades de vecinos cristianas contra varias dinastías y califatos musulmanes. En esas circunstancias, aglomerar al máximo de naciones cristianas era esencial y aquí hace su aparición la leyenda del Preste Juan, que controlaba un reino cristiano aislado de los reinos europeos. Las leyendas, leyendas son y una de sus características es que crecen y se hacen fuertes en la mente de la población. La leyenda del Preste Juan apareció en torno al siglo XII y fue tomando forma con los años, siendo tal vez la más extendida la de un potentísimo reino cristiano al sur de Egipto. Numerosos exploradores y expedicionarios intentaron localizar este reino y obtener su apoyo. 

En Etiopía había cristianos desde el siglo IV, con la llegada de San Frumencio y su hermano Edesio, que convirtieron al cristianismo al rey de la zona. Puesto que, además, los etíopes se consideraban descendientes de Yul Brinner y Gina Lollobrigida, estooooo.... de Salomón y la reina de Saba, quería decir, se creó una mezcla curiosa de religiones entre judaísmo y cristianismo (respetaban, por ejemplo, tanto sábado como domingo, así que tal vez fueran los inventores a los que debemos el weekend ¡un hurra por los etíopes!). Esto, unido a su remota ubicación y consecuente evolución independiente, hizo que, aún manteniéndose la esencia cristiana de la religión, fuera separándose de la practicada en Europa. Como nota cultureta y apunte de otro viaje deseable, no dejéis de buscar información o documentales (hay muchos) sobre las iglesias del Lalibela.

Bien, ya sabemos que durante siglos corrió la leyenda de un reino cristiano aislado del resto y que efectivamente existía algo parecido a ello en Etiopía. Además ahora añado que los portugueses, deseosos de hacer su ruta hacia oriente lo más segura posible, habían mandado embajadas a Etiopía ya en el siglo XV (Alfonso de Paiva, en 1487) y que los propios jesuitas habían llegado a mediados del siglo XVI.

En ese entorno, no es que fuera obvio, pero al menos no era tan sorprendente que se pidiera a Pedro Páez que no marchara hacia Oriente, sino hacia Etiopía.


Primer intento: agua (es un decir)

El minarete de adobe más alto del mundo
em Tarim (Yemen)
El 2 de febrero de 1589 Pedro Páez sale de Goa acompañando al catalán (de Vic) Antonio de Montserrat, experimentado viajero por la India y aledaños. El viaje comenzó por la costa india de forma más o menos controlada, pero saltar a la península arábiga era ya algo más complicado. Se disfrazaron de armenios e intentaron seguir su viaje navegando hasta Iraq, para pasar de allí a Siria, Egipto y por fin Etiopía. Un rodeíllo de nada, reconocedlo. Ese plan falló y el siguiente intento fue navegar hasta la costa de Somalia, pero fueron capturados por piratas, aunque puestos en libertad en breve. Previo pago, claro. Tercer intento: seguro que estabais echando de menos el huracán ¿no? Pues eso, tempestad que les impide llegar a Somalia. Lo que es peor, en todo este proceso son identificados como portugueses y los turcos, que andaban por allí, los trincan  y trasladan primero a Dhofar y luego a Tarim, en Yemen (por cierto, apuntaos Yemen en la ya larga lista de viajes deseables, bien que "peligrosillos"). De allí siguen a Ma'rib y San'a cruzando parte del desierto de Rubalcaba, quicir, Rub'al Khali en condiciones lamentables para después pasar unos mesecitos en Moca, todo ello como prisioneros, no os olvidéis. Tras todas estas idas y venidas Felipe II autoriza pagar rescate por ellos y son devueltos a Goa, donde llegan en ¡1596! Siete años de penurias que Páez aprovechó para aprender árabe y persa, para comprender mejor a los turcos, árabes y todos aquellos con los que se encontró y para ser de los primeros europeos en probar y describir el café. Montserrat, ya mayor, falleció al poco, pero para Páez la vida no había hecho más que empezar y siete años de desierto y cautiverios no iban a apartarle de la misión encomendada...

Segundo intento: agua (esta vez NO es un decir)

Como os podéis imaginar los dos viajeros llegaron a Goa bastante perjudicados, pero Pedro se recuperó tras una larga convalecencia y varias recaídas. En cuanto estuvo en condiciones volvió a intentar llegar a Etiopía y finalmente lo consiguió via Massawa, en la actual Eritrea y de ahí a Fremona, que era la base de los misioneros católicos en la zona y donde había muerto el misionero, también jesuita, Andrés de Oviedo (que era de Illescas, Toledo, como su propio nombre indica) en 1577.

Imagen de Lalibela robada de aquí
Pero, si ya había habido numerosos misioneros en Abisinia, y desde hacía bastante tiempo, ¿qué hizo que Páez fuera tan importante? Supongo que el carácter abierto y la enorme inteligencia de Páez le vinieron de serie, pero no hay duda que su duro cautiverio en Arabia antes de llegar a Abisinia le permitió alcanzar experiencias y conocimientos de valor incalculable. Para empezar decidió aprender, más que aprender, dominar, la lengua local, el ge'ez. Ya hasta el nombre era raro... Al mismo tiempo, Páez no se lanzó inmediatamente a la evangelización radical, sino que se esforzó por comprender la cultura local y la visión que tenían del cristianismo, de modo que pudo ir adaptando su estrategia. Finalmente consiguió conocer y ganarse el respeto de tres reyes sucesivos:  Za Denghel, Yaqob y Socinios. Este último fue acercándose al catolicismo y llegó a hacer oficial su conversión en 1622. Es cierto que aparte de la labor de persuasión de Páez hubo componentes políticos en la decisión puesto que Socinios esperaba obtener el apoyo de la corona Española en sus aspiraciones territoriales, ya que el enemigo común eran los otomanos. Pabernos matao; imaginaos abrir, en medio de la Guerra de los treinta años, un nuevo frente ¡en Etiopía! Eso aparte de los esfuerzos en América y Asia, claro.

Páez no sólo se ganó la confianza de tres emperadores de Etiopía, sino que en los 19 años que pasó allí se dedicó a observar, a aprender y a escribir, resultado de lo cual fue su Historia Aethiopiae (¡Toma ya enlace culto!¡En latín (y portugués)! aunque ahora ya está editado en español), un estudio global sobre la historia, la geografía y los usos y costumbres que conoció. Resulta curioso observar que el manuscrito en sí fue casi olvidado hasta el siglo XX y sólo conocido por referencias de referencias, por ejemplo:

"Los Jesuitas atribuyen el honor de este descubrimiento al Patriarca de Abisinia Paez, que dexó escritos dos tomos en folio sobre las cosas de la Abisinia. No he podido ver esta relación en su original, pero el P. Kirker publicó una descripción de las fuentes del Nilo, que dice había sacado de la historia de Paez. Es cosa bien extraña que los Jesuitas no hayan publicado este descubrimiento de Paez que hace tanto honor á su Sociedad y a la nacion Española"
Esta referencia le he encontrado en "El viajero Universal, o noticia del mundo antiguo y nuevo", cuaderno XXV, obra recopilada de los mejores viajeros por D.P.E.P. Publicado en Madrid en 1797, Pedro Estala.

Lo que nos lleva a lo más llamativo, aunque en absoluto lo más importante, de la vida de Páez: el día en que se adelantó en "solo" 150 años al escocés con cara de pánfilo James Bruce de Kinnaird, que hizo honor a su careto dedicando 12 años a buscar las fuentes del Nilo Azul, a las que llegó en 1770. Como premio a su denodado esfuerzo descubridor (fina ironía, por si no la habéis captado), en su tierra no le creyó nadie. Mientras, él se dedicaba a restar crédito a Páez y a Lobo, otro jesuita que siguió a don Pedro. Un crack, el Bruce. Bien, leamos de la misma fuente que la cita anterior:

"Los Ethiopes dan el nombre de Abaoi al Nilo: este rio nace en el Reyno de Gojam, y en el distrito de Sabala (Sacala) cuyos habitantes se llaman Agous. El nacimiento del Nilo está en la parte occidental de Gojam, y en el parage mas elevado de un valle que se parece a una gran llanura, rodeada de altas montañas. Hallándome, dice Paez, en este pais el 21 de Abril de 1618 con el Rey y el exército, subí hasta el parage en que está el nacimiento de este río, y lo observé todo con atención. Descubrí primeramente dos fuentes redondas, cada una de las quales tendria como quatro palmos de diámetro, y contemplé con el mayor placer lo que ni Ciro, ni Cambyses, ni Alexandro ni Cesar pudieron descubrir. El agua sale de la montaña que domina á la llanura, y los naturales dicen que está llena de agua. Los Agous habitan en la parte inferior á esta montaña hacia el occidente á una legua de estas fuentes, y este lugar se llama Geesh, que estará a un tiro de cañón de la montaña"
Cito a Estala que cita a Kirker, que cita a Páez 
La importancia que dio Páez a este descubrimiento fue relativa: llegó, vio, reflexionó, contó y se marchó.

Páez murió en Etiopía en Mayo de 1622 y está enterrado en una tumba casi olvidada por aquella zona. Su labor también fue enterrada pronto ya que ni sus sucesores ni los de Socinios tuvieron las ganas ni la capacidad de mantener en marcha la labor comenzada.

El Nilo, sin embargo, sigue fluyendo desde las fuentes que Páez describió, precipitándose en las cataratas de Tis Abay y haciendo fértiles las tierras de Egipto con sus crecidas, ahora contenidas por la presa de Assuán

Cataratas del Nilo Azul.








15 comentarios:

  1. Gran entrada, dr_cooke. Todo lo que sea desenterrar del olvido en que ha quedado sepultado el nombre y las "aventuras" de este fascinante personaje es digno de loanza. Estos hombres verdaderamente estaban hechos de otra pasta.

    Déjame hacer un par de apuntes bibliográficos para los que no sepan portugués (ni latín).

    [El estupendo enlace que nos has traído es, en efecto, la obra de Páez en la lengua original en que fue escrita, el portugués. El latín sólo aparece en la introducción de esta edición "online".]

    Existe desde 2009 la primera -¡albricias, por fin! edición en castellano de la Historia de Etiopía de Páez:

    http://www.casadellibro.com/libro-historia-de-etiopia/9788496395541/1250217

    Es una edición cojonuda, o muy acurada y filológica, como gusta decir hoy día. Esto es, que hay mucho currele detrás, presentando las variantes de los manuscritos. Lo sé porque la he tenido en mis manos, aunque no la leí apenas. Esto tiene fácil remedio, pues es mi hermano quien lo compró. Supongo que el valor histórico del testimonio de Pedro Páez es inmenso: tener de primera mano una descripción "antropológica" de la Etiopía de principios del XVII.

    Hay otro libro, más ligerito -éste sí lo he leído-, que hace un recorrido de toda la peripecia de Pedro Paéz, poniéndolo, como debe ser, en el lugar histórico que le corresponde. Es "Dios, el Diablo y la Aventura" de Javier Reverte (no confundir con "el otro" Reverte), de cuya autoría es, precisamente, el prólogo del libro arriba citado. El libro está muy bien, y tiene gran rigor histórico, aunque, a mi parecer, falla un poco en querer meterse en la piel del personaje y expresar lo que debía sentir en sus peripecias. Puede que también esta leve "ficcionalización" ayude a hacer del relato algo más que una mera exposición histórica, amenizándolo y remarcando los momentos cruciales de sus descubrimientos. Por otra parte también hay una encomiable labor de documentación para hablar del marco histórico de la época: cómo era y cómo funcionaba en aquella época la Compañía de Jesús, cómo eran los viajes, etc.

    Y ya, sólo decir, como último apunte, que el compañero de fatigas y cautiverios de Pedro Paéz, el tal Montserrat (lamenentablemente muerto antes de poder alcanzar Etiopía), era CATALÁN. No te olvides de apuntarlo, hombre;)

    Qué bonita sociedad la de este catalán y madrileño, unidos por la fe en territorios hostiles.

    Atentamente, cg.

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    1. Muchas gracias por el comentario y la precisión sobre el idioma en que está el enlace. Sí sabía que el original era en portugués, pero sé por qué pensé que la versión de mi enlace era toda en latín. Lo corregiré. No tengo en mente leer el texto original de Páez, pero el de Reverte está en lista de espera ahora mismo.

      No he encontrado datos fiables sobre Montserrat y no quería dejarme llevar por el patronímico y cometer el error que podría haber cometido con Andrés de Oviedo. Introduciré también ese apunte. Nota: ya lo he encontrado, era de Vic

      Gracias por leer y saludos

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  2. Muy interesante todo lo que nos cuentas dr_cooke.Leo con avidez tu blog y siempre aprendo mucho.
    En este caso el héroe es portugués,pero cuantos españoles protagonizaron maravillosas hazañas y qué poca atención se les presta en la actualidad.Qué poco se les enseña a nuestros escolares de la propia Historia.

    Veo que el gran cg ha escrito un comentario.¡Que gusto da encontrarse con gente tan admirable como él,por otros rincones cibernéticos!

    Un abrazo.

    Lunalia

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    1. Muchas gracias, Lunalia, por tu comentario y por seguir el blog, pero el protagonista de hoy era madrileño!!! No se puede leer a esas horas... ;-)

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  3. Muy interesante, y magníficamente escrito, como nos tienes habituados.

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    1. Muchas gracias Miguel, da gusto eso de tener lectores habituales. A ver si mantenemos el interés. Saludos

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  4. dr_cooke, tengo que agradecerte este magnífico blog, que está en la lista de mis favoritos desde que lo descubrí. Disfruto leyéndolo y aprendo, ¡qué más puedo pedir!

    Por si faltaba algo, encuentro a personas queridas y muy apreciadas entre los comentaristas.

    Chapeau.

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    1. Muchas gracias FGLurker. Como bien sabes, los blogs también son mejorespor sus lectores.

      Saludos

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  5. Dr Cooke,comprenda usted mi descomunal lapsus,pero pensaba en Mourinho.(¿O será el Alzheimer?)
    Mañana me compro el libro de Reverte.Que me lo voy a aprender todo de nuestro madrileño Pedro Páez.
    Un abrazo.
    Y sigue contándonos cosas.Te prometo atención.
    Lunalia

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  6. Encantado de saludar a mis queridos Lunalia y FGLurker, el brazo para ambos.

    No soy muy entendido en el tema, pero con Pedro Páez creo que estamos en uno de esos casos de "lo que pudo haber sido y no fue" y, lamentablemente, muy poco sabemos de su vida, a parte de lo que nos dejó escrito. No me puedo ni imaginar lo que hubiera supuesto que su labor misionera hubiese fructificado de haber gozado de mayores recursos y más continuidad en el tiempo.

    cg

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  7. Pues me debato entre la alegría por haber descubierto este rincón ("enseñar deleitando", que decían los clásicos), y el enfado conmigo mismo por no haberlo hecho antes.

    Vaya, en cualquier caso, mi enhorabuena para dr_cooke, y el abrazo para la ilustre, admirada y querida parroquia. Habrá que frecuentar este garito -que más bien parece el café con sillones de cuero y paredes en madera de nogal de una sociedad historiográfica-, procurando hacer poco ruido para no molestar mientras se aprende escuchando las discusiones de los contertulios.

    Alguien sabe si se sirve buen whisky?

    Lagavulin

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    1. Pues si del dueño del bar depende, aquí seremos más de Calzadillas y Abadías Retuertas que de Lagavulins, pero siéntase Vd. a gusto...

      Muchas gracias por la visita, espero que repita.

      Saludos

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    2. Ya le digo que repetiré, y no he de contrariar al dueño, que me tengo por hombre tolerante en materia de brebajes: con tal que sean de calidad y envejecidos en roble, a ninguno hago ascos.

      Lagavulin

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  8. Curiosos recovecos del ciberespacio nos han llevado a sentarnos en estos sillones de lustroso cuero de la Sociedad historiográfica del dr Cooke a Cg,a FG Lurker ,a Lagavulín y a mí misma.
    Creo que no hay sitio mejor.Así que Dr Cooke,atice el fuego,acomódese frente a nosotros y diserte,que lo escuchamos con sumo interés.
    Y saque el whisky para D. Laga,y buen vino para el resto.
    Lunalia

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    1. Doctor, a mí sírvame una copa de Gran Duque de Alba. Y traiga una baraja y unos chinos, que ya somos bastantes para una partida de mus.

      Ojalá hubiera sabido hace cuarenta años como sé ahora que la Historia podía ser apasionante.

      Pero la vida es tan corta.

      FG "Ars longa, vita brevis" Lurker

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